El árbol del cacao fue clasificado por C. Von Linneo como Theobroma Cacao cuyo nombre dio lugar posteriormente a uno de sus componentes principales; la Teobromina que es la causante, entre otros componentes, del placer que nos produce este manjar ademas del gustativo y olfativo. Pero hay una razón por la que sentimos placer al ingerir la teobromina.
La palabra Theobroma proviene de unir dos vocablos griegos Theo que significa dios y Broma , alimento. De este modo Linneo creó esta familia de alimentos que no en vano alimentaban solamente a la aristocracia de los mayas en primera instancia y a través de la historia desde que se importo de Sudamérica, hasta hace muy poco tiempo que se extendió su consumo universalmente.
Químicamente hablando La Teobromina antes llamada Xanteosa es un alcaloide levemente soluble en agua (330 mg/l a 25º) y se presenta en forma de polvo cristalino. Y no solamente se encuentra en el cacao, en este caso en proporciones del 1% de forma natural, sino también se encuentra en pequeñas cantidades en la planta del té y en la Guaraná.
La Teobromina pertenece a la familia de las metilxantinas, a la que igualmente pertenece la cafeína, de hecho tienen efectos parecidos pues estimulan el sistema nervioso, aunque de forma distinta, mucho más suave, menos agitada y nerviosa y por tanto más placentera. Su efecto parece deberse a que son antagonistas de los receptores de la adenosina.
Ademas de teobromina, el chocolate contiene feniletilamina también llamada droga del amor verdadero y muy relacionada con la sensación de placer. La presencia de feniletilamina en el cerebro se asocia con la producción de dopamina, que es el neurotransmisor del placer, oxitocina ,norpirefrina y que en personas enamoradas se encuentran en altas dosis, pero también puede aumentar súbitamente con una mirada o con un simple apretón de manos. (NYT Chemical Connections: Pathways of love. Donald F. Klein y Michael Lebowitz.)
El el caso del chocolate a la taza, estas sensaciones se hacen más patentes y reconfortantes por la temperatura a la que lo consumimos y si es de una calidad sensorial y textura como el Chocolate Gueysh la satisfacción está garantizada.
