CHOCOLATE CALIENTE  GUEYSH ORIGINAL

Las cosas buenas requieren su tiempo. Lo sabemos bien: llevamos décadas elaborando el mejor chocolate a la taza que sabemos hacer. Sin prisa, pero sin pausa, hemos ido perfeccionando la receta, eligiendo proveedores cada vez mejores, buscando con empeño los mejores ingredientes, encontrando nuestro verdadero sabor. También lo saben los cientos de establecimientos que confían en nosotros desde hace años, que han convertido nuestra marca en el chocolate de las cafeterías, la aliada perfecta de sus desayunos y meriendas. Y, por supuesto, lo saben quienes lo disfrutan. Porque tomarse una taza de buen chocolate es justo eso: tomarse su tiempo, tomarse un respiro, tomarse la vida de otra manera.

Y es que las mejores cosas se hacen siempre con cariño. Por eso ponemos lo mejor de nosotros en la elaboración, y eso se nota. Un color y un brillo inconfundibles, una textura suave y aterciopelada, un sabor rico y lleno de matices. Un placer que se saborea a cada momento. También cuando se sirve: mezclar con mimo, hervir, dejar espesar… unos minutos de dedicación marcan la diferencia. Tómate un momento para disfrutar porque ¿quién dijo que la vida tenía que ser práctica?

CÓMO DISFRUTARLO

Date un mimo con una buena taza de Chocolate Gueysh Original bien calentito, y disfrútalo aún más bien acompañado: con churros, bizcochos, magdalenas… o con quien tú quieras. Es ideal para sorprender a los tuyos en el desayuno, en la merienda, o por qué no, después de la cena. Atrévete también a emplearlo en la elaboración de dulces y postres. Nada se le resiste ¿podrás resistirte tú?

CÓMO PREPARARLO

Servir la taza de chocolate perfecta es muy fácil, si respetas las proporciones y la temperatura recomendadas para su preparación. Su textura ideal es fluida y con cuerpo, no excesivamente densa. Para obtenerla, sólo debes seguir los siguientes pasos:

• Prepara las cantidades: 233 g de polvo de chocolate por cada litro de leche. Para una sola taza, emplea 30 g de producto para 125 ml de leche. Puedes hacer la cantidad que desees, siempre respetando estas proporciones.
• Agrega el polvo de chocolate en un poco de la leche, agitando hasta que se disuelva bien. Mezcla con el resto de la leche.
• Llévalo a ebullición:
  • En máquina cafetera profesional: utiliza el vapor fluente.
  • Al fuego: vierte la mezcla en un cazo, y remueve constantemente hasta que espese.
  • Al microondas: calienta la mezcla hasta que hierva en un recipiente adecuado, agítala de nuevo, y vuelve a calentar una vez más hasta que espese. Para evitar que rebose al hervir, elige un recipiente de mayor capacidad que la mezcla.

Si te gusta el chocolate un poco más espeso o un poco más ligero, encuentra tu textura favorita variando ligeramente las proporciones. También puedes emplear leche desnatada para conseguir un color y un sabor a chocolate más intensos. Y si buscas un sabor aún más potente, no te olvides de probar nuestra variedad de Chocolate Intenso.