CHOCOLATE A LA TAZA SIN AZÚCAR GUEYSH.

Nos encanta nuestro chocolate. Nos gusta tanto que creemos que todo el mundo debería poder disfrutarlo. Por eso, elaboramos nuestras tres variedades, Original, Intenso y Sin Azúcar, sin emplear ingredientes que contengan gluten ni trazas de otros alimentos, por lo que es adecuado no sólo para diabéticos, también para celiacos y para alérgicos a los frutos secos. Así, todos pueden compartir una rica merienda o un buen desayuno en familia. Con churros, con picatostes, con bizcochitos… o simplemente como postre especial al acabar el día.

Y es normal que cada vez más personas quieran disfrutarlo. Porque nuestras variedades de Chocolate Gueysh son fruto de una verdadera pasión. Un amor por lo bien hecho que nos ha llevado a investigar y elaborar desde hace décadas las mejores recetas de chocolate a la taza. Un compromiso con nuestro espíritu artesano que nos ha merecido la fama de ser el chocolate de las cafeterías, prestigio que mantenemos con esfuerzo y con orgullo. Elaboramos un producto que no está hecho para las prisas. Prepararlo con mimo y saborearlo con calma es la mejor manera de disfrutarlo. En familia, con amigos, en pareja, o a solas. Con quien tú quieras: es un placer para todos los públicos.

CÓMO DISFRUTARLO

Anima tus desayunos y meriendas disfrutando Chocolate Gueysh Sin Azúcar como más te guste. Acompáñalo con galletas, picatostes, churros… Dale una textura más ligera y un sabor más intenso utilizando leche desnatada. Es perfecto para darse un capricho al final del día. Y como no tiene azúcar, para repetir por la mañana.

CÓMO PREPARARLO

Puedes preparar la taza de chocolate perfecta con muy poco esfuerzo. Sólo tienes que seguir estos sencillos pasos:

• Prepara las cantidades: para un litro de leche, necesitarás 233 g de polvo. Para hacer una taza bastan 30 g de chocolate y 125 ml de leche. O prepara el número de tazas que necesites, utilizando esta proporción.
• En una parte de la leche, introduce el polvo de chocolate y remuévelo todo hasta que quede disuelto. Después, agrega el resto de la leche.
• Hierve la mezcla en:
  • Una cafetera profesional, con el vapor fluente.
  • Tu cocina, poniendo en un cazo la mezcla, removiéndola hasta que adquiera la densidad justa.
  • El microondas, poniendo la mezcla en un recipiente amplio apto para microondas y calentando hasta que hierva. A continuación deberás agitarla una vez más y volver a calentar para que adquiera su textura cremosa.